En la comunicación de una empresa, es necesario definir a quién nos dirigimos. Así enviaremos mensajes claros sobre quiénes somos o qué ofrecemos.
En este proceso es importante personalizar los mensajes para quienes nos dirigimos. Es así que surgen estos conceptos claves: Buyer persona y público objetivo.
¿Qué es el público objetivo?
El público objetivo es el conjunto de características que cumple la audiencia a la que queremos llegar. Estos rasgos son psicográficos y demográficos que comparten todos los integrantes de este grupo que hemos definido.
Para hacer la segmentación, se tienen que reunir datos sobre las tendencias del mercado, se revisan datos históricos y también se realiza una investigación de mercado.
¿Qué es el Buyer persona?
El Buyer persona es la definición del perfil de un cliente potencial. Se puede decir que tiene una mirada a detalle sobre los miembros que forman parte del público objetivo.
Nos ayuda a conocer a detalle la información de quien nos compra, no solo demográfica o psicográfica, sino que vamos a saber sus gustos e intereses, metas o sueños, antecedentes familiares, entre otros. De este modo, podremos abordar mejor los mensajes que le enviaremos.
Diferencias entre ambos conceptos
Es posible que, en ocasiones, las personas se confundan entre estos dos conceptos. Por eso, es necesario aclararlos. Si bien es cierto, ambos buscan recolectar información o características de los clientes potenciales de una marca, no significan lo mismo.
Por un lado, el Buyer persona es la cara o perfil del cliente que permite identificarlo a detalle. En otras palabras, es la representación semi ficticia del consumidor estándar de la marca. Por otro lado, el público objetivo es el grupo de personas que comparte un conjunto de características y que, eventualmente, pueden convertirse en consumidores de un producto o servicio de una marca.
¿Por qué son importantes ambos conceptos?
Determinar el público objetivo nos va a ayudar a saber cuál es el rumbo que debe tomar el negocio, nos permite encontrar nichos de compradores para desarrollar la estrategia correcta. Además, nos podría ayudar a definir la identidad de la organización y el tono de comunicación que vamos a usar.
Con el Buyer persona nos aproximamos de manera real a quienes nos compran. Asimismo, aporta en el desarrollo de la estrategia, sobre todo en la creación de nuevos productos o servicios.
Finalmente, en el marketing digital, contribuye a tener un panorama más claro respecto al uso de las redes sociales. Por ejemplo, sabremos cuáles son las que más usan, qué tipo de contenido les interesa y el formato que más consumen.
Recuerda que estos conceptos son complementarios y ambos son importantes para la creación de la estrategia. Si te pareció útil esta información, compártela con tu equipo y logra los resultados que te propongas.