Transformarnos hoy es lo único que nos hará sostenibles mañana.
En un mundo hiperconectado y digital como el que vivimos, nuevos modelos de negocio surgen cada vez más rápido, gracias a la innovación. Predecir estos modelos comerciales emergentes no es viable, pero sí podemos reconocer tres posibilidades, como lo indica Joan E. Ricart, director del Departamento de Dirección Estratégica del IESE Business School, por las cuales se inclinan hoy en día, las innovaciones en general:
- La primera tiene que ver con “eliminar todo lo que NO genere valor para el consumidor”.
- La segunda habla de las “plataformas” en las que conviven varios mercados al mismo tiempo.
- Y la tercera se refiere a la posibilidad de gestionar “negocios globales” con rápido crecimiento internacional.
Éstas, como las cataloga Ricart, son solo posibilidades, sin embargo a la par, debemos tomar en cuenta varios aspectos para mantenernos en constante transformación y ser “empresas del futuro”. Por ejemplo, dentro del IESE, también se habla de las siguientes características claves para lograr esta hazaña en de las organizaciones:
- Ir de afuera hacia adentro.
– Todos los colaboradores (o integrantes de un proyecto/emprendimiento) deben tener claro cómo crean valor desde sus funciones y aportes.
– Como organización debemos conocer nuestro rol en el ecosistema de mercado en el que nos encontramos y las variadas interacciones entre los diferentes actores.
– De igual forma, capacitar a los colaboradores constantemente en capacidades que mejoren (de forma y fondo) los procesos y los resultados, será crucial para enfrentar desafíos de cambio juntos. - Distinguir la dirección del liderazgo.
Si bien ambos son necesarios para tener éxito en los proyectos, no pueden intercambiarse o sustituirse para afrontar el cambio. - Redefinir roles y mandos intermedios para permeabilizar la adaptabilidad al cambio, la gestión en crisis y el #hacersecargo cuando sea necesario.
De esta forma, las “empresas del futuro” no sólo estarán preparadas para sumarse a estas posibilidades de modelos de negocio, sino que nos sorprenderán con modelos novedosos y originales que aporten valor. Muestra de ello son algunas tendencias recientes que proponen nuevas rutas para los usuarios en diferentes rubros.
5 tendencias
A partir de estas posibilidades y de las características clave que debe tener un negocio para mantenerse con un paso adelante, surgen algunas tendencias que nos permiten entender mejor este proceso al que podemos llamarle futuro. Acá te contamos algunas de ellas:
- La “obsesión por los precios”:
Con el boom de las aerolíneas “low cost”, esquema desarrollado por Southwest Airlines en los Estados Unidos, otras marcas (incluso de otras industrias) se sumaron a la premisa de eliminar “todo lo que no crea valor para el consumidor”, y así, generaron soluciones donde aquello que no es estrictamente necesario no se incluye dentro del precio, logrando así bajísimos costos en algunas presentaciones.
[Esta tendencia fue tal vez un adelanto a lo que se necesitó durante la pandemia (en cuanto a vuelos): viajes puntuales sin mucho equipaje y sin comida en el avión. Si bien este cambio en el servicio/producto no se diseñó con esta intención, responde hoy a una necesidad tangible y real por el contexto]. - Las plataformas:
Éstas se refieren a modelos de negocio donde conviven dos o más mercados. Rappi es una muestra de ellos. Los negocios de este tipo son cada vez más comunes, y, aunque en un inicio tal vez no se consideró como algo “necesario”, hoy en día resuelve el problema de pedidos delivery de muchos consumidores e incluso de emprendedores que usan estas plataformas para exponer sus productos. - El negocio global:
En este modelo las empresas se preocupan por producir bienes que se venden en lugar de vender bienes que se producen. Esto hace que este tipo de marcas/productos/servicios no solo puedan crear sus propias modas, sino que también puedan estar en diferentes partes del mundo, sin cerrarse a un mercado geográfico [algo que en Pandemia ha sido más que beneficioso para muchas marcas].
- Excelencia constante:
Estas empresas se centran en la “búsqueda de la excelencia constante”. Sorprenden a sus usuarios con nuevas funciones y satisfacen necesidades que ni siquiera existían cuando el producto se lanzó al mercado. Apple es una de las muestras más claras de ello. La optimización (sin esperar pedidos o sugerencias de sus usuarios) es siempre una premisa para este tipo de organizaciones. - “One to one”:
El mundo digital ha gestado este modelo y lo sigue moldeando y combinando con otros. Se trata de la posibilidad de adaptar canales existentes para suplir las necesidades de los usuarios de forma casi personalizada, por este medio. Ejemplo de ello lo es Mercado Libre, Amazon o incluso los espacios de tienda de Facebook, Instagram o hasta Whatsapp (en algunas partes del mundo).
En resumen, los modelos de negocio de las empresas del futuro se están gestando hoy. Las tendencias siguen creciendo. El cambio es la única constante, sobre todo si hablamos del futuro. Aquí yace la gran oportunidad de dejar de predecir y crear el futuro de nuestras organizaciones, marcas, productos o servicios y hasta (¿por qué no?) de nuestra marca personal.
“Si nos movemos demasiado lento, es posible que descubramos que nuestro espacio previsto ya está ocupado”. Porque gestionar el proceso de diseño en contextos volátiles es un desafío difícil y complejo, sin embargo esa es la esencia de la empresa del futuro, esa es la verdadera transformación.
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Fuente; Joan E. Ricart
IESE Business School